Los tratamientos que se usan habitualmente para tratar la migraña los dividimos en dos grupos.
- Los tratamientos abortivos o en fase aguda se usan para tratar una crisis de migraña, por ejemplo, los antiinflamatorios o los triptanes.
- Los tratamientos preventivos se emplean para pacientes que sufren muchas migrañas al mes. Es el caso de antiepilépticos (como el topiramato), antidepresivos (como la amitriptlina), betabloqueantes (como el propranolol), calcioantagonistas (como la flunaricina) y la toxina botulinica en casos refractarios. Se utilizan indistintamente según sea el tipo de migraña, pero los preventivos se deberían utilizar siempre que la migraña se esté cronificando.
Se investigan nuevas moléculas para el tratamiento de las migrañas, como es el ejemplo de los anticuerpos monoclonales, que todavía están en fase experimental. Actualmente se están haciendo los ensayos clínicos y, de momento, las percepciones son buenas. Resulta cómodo (pinchazo una vez al mes), aunque el problema, a priori, es el precio de este tipo de fármacos.