Miembros de la comunidad científica llevan tiempo denunciando que los crecientes niveles de contaminación electromagnética suponen un riesgo para la salud.
El Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha reconocido a un trabajador que la electrosensiblidad que sufre es consecuencia de un accidente laboral. La sentencia es la tercera en España que considera que la enfermedad fue causada por la excesiva exposición electromagnética del trabajador en las instalaciones de una eléctrica en Aragón, según ha informado la Asociación Independiente para Defender la Salud (Asides).
El trabajador afectado comenzó a sufrir los síntomas de su enfermedad en 2009 y había trabajado en las sedes de una compañía energética, ubicadas junto a centros de transformación eléctrica en los que había un alto nivel de exposición electromagnética.
En 2013 los servicios médicos de la empresa le valoraron como persona sensible a campos electromagnéticos, pero tuvo que seguir trabajando en las oficinas situadas en Madrid junto a wifis y antenas de telefonía, explica Servimedia.
Según la asociación, en 2016 un ingeniero de telecomunicaciones consiguió que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid declarase que su electrosensibilidad era causa de incapacidad laboral, del mismo modo que lo lograba en 2017 una trabajadora de la Universidad de Murcia.
Miembros de la comunidad científica llevan tiempo denunciando que los crecientes niveles de contaminación electromagnética suponen un riesgo para la salud y que las instituciones de protección radiológica están siendo influidas por las compañías de telecomunicaciones.
Diferentes organizaciones ecologistas y colectivos de afectados vienen demandando que se rebajen los actuales límites de emisión electromagnética, tanto para la población en general como en el ámbito laboral.
Fuente: Expansion.com